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"Pregunté por el baño privado de Elvis y pasaron de mí. Insistí dos veces hasta que uno de los nuestros me preguntó porque tenía tanto interés y yo le respondí:

- porque según un documental de la BBC, el Rey del Rock murió cagando."

 

 



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 Courchevel
 Elvis Presley
 New Orleans
 Barack Obama

 

Discos Rovira

Señores, esto es America | per Francisco Rovira

Courchevel, 6 de septiembre del 2008

No estoy esquiando. Courchevel es una conocida estación de esquí de los Alpes Franceses. Después de un viaje de veinte días por Estados Unidos a Clementine y a mí nos hacía falta un descanso en la montaña. Este rincón es un lugar fantasma en verano. Un primo de mi mujer, Louis Le Bonard nos ha prestado un apartamento de 35 metros cuadrados. Tiene un solo ambiente pero es suficiente para un matrimonio feliz.

Viajar a los USA resulta económico con la caída del dólar, incluso creo que ahorré. Nuestra aventura empezó el 3 de Agosto en Memphis, Tennesee. Nos llevaron como corderos directamente del aeropuerto a Graceland, la casa de Elvis. Allí puro negocio casposo. La casa parece de muñecas, huele a naftalina y el aire acondicionado no funciona muy bien. Con nosotros venía una pareja mayor, los Bataille, de 75 años y lo pasaron francamente mal. Nos tocó una guía de Ohio que hablaba muy mal el francés así que yo me ofrecí como traductor auxiliar. Nos enseñaron unas pocas habitaciones, la de él y Priscila, la de Liza-Marie, el comedor de invitados y la cocina en rosa chillón y plateado.

Pregunté por el baño privado de Elvis y pasaron de mí. Insistí dos veces hasta que uno de los nuestros me preguntó porque tenía tanto interés y yo le respondí: - porque según un documental de la BBC, el Rey del Rock murió cagando. Acto seguido, noté un golpe de bolso en la espalda procedente de una de mis compatriotas. La guía, de nombre Sharon me pidió la traducción de mis palabras y me dejó por inútil invitándonos a salir al jardín, en fin que nos invitó a abandonar el lugar. En el exterior mi agresora, de nombre Marie Hêlene, una cuarentona muy salida, me miraba con ojos de loba herida.

Al mediodía nos fuimos a comer unas hamburguesas en un dinner cercano y el guía francés, el cual se escaqueó de Graceland, quiso hablar conmigo en privado. ¡Chivatos! Me comentó que tenía que ser más respetuoso con la cultura y tradición norteamericana, en caso que no fuera posible me daba la opción de separarme del grupo para volver a unirme el último día en el aeropuerto de Miami. En definitiva, me nominó. Mi mujer estuvo sin hablarme toda la tarde, por la noche lo arreglé. La mañana siguiente teníamos un trayecto un poco largo en autobús: New Orleans , cuna del jazz y el swing como modelo de vida. Como amante de la música de raíz negra estaba realmente emocionado y nervioso, a pesar de que sabía que las cosas habían cambiado después del Katrina.

Llegamos a New Orleans al mediodía. Nos dejaron en el corazón de la ciudad: en la calle Bourbon. Era la hora de comer y ni rastro de vida. Olimos a carne asada y a cerveza. Y allí estaba, un viejo club con letrero jeroglífico: Mamma Jesse. Una taberna al más puro estilo sureño, mesitas bajas de madera, sillas de terciopelo rancio y al final del local, en una esquina la dueña, Mamma Jesse, ¡con 103 primaveras! Encima de ella había un gran televisor. Daban las noticias en la CNN y todo el mundo estaba en silencio. Hablaba su nuevo mesías Barack Hussein Obama. Pude comprender el momento de admiración de los clientes al escuchar y ver a su nuevo mañana. El sur de los Estados Unidos fue una de las zonas más maltratadas en tiempos de esclavitud. Según una joven camarera que no contaba más de 16 años, Barack les devolvería la dignidad perdida. La miré y le bajó una lágrima cristalina procedente de sus ojos color miel. Me quedé un momento colgado. Mi mujer me despertó diciéndome que Obama daría un meeting a cinco kilómetros dentro de dos días. Me suspiraba ir por la manera en que me miraba. Yo prendado de la camarera y ella del mestizo.

Seguir a Barack era algo fuera del tour. Aquella noche hablé con mis compatriotas y más de la mitad estaban interesados. En otra una taberna cercana vendían el ticket acompañado de una bandera que ponía: Yes, we can . Todo por unos 9 pavos. El resto del grupo se fue de excursión a un pueblo fundado por mormones. No recuerdo el nombre.

Era el día D, 6 de Agosto del 2008. Por la mañana mandé mails a mis amigos, cosa que nunca hago para decirles lo que me iba a suceder, iba a conocer en breve a un icono del S.XXI, pura historia contemporánea. Pensé en Obama Presidente, y decir a mis nietos: - Yo estuve allí.

Llegamos al pueblecito llamado Jackson Hall. Todo eran colas de coches parados en la carretera y mal estacionados en callejuelas, parques y alrededores. Gente de todas las edades y razas con camiseta con el nombre de su candidato favorito se acercaban al estadio John Hughes, lugar de la ceremonia. Al cabo de dos horas de cola pudimos encontrar un hueco en lo más alto del estadio. Creo que aquí lo llamáis el gallinero. De repente fuegos artificiales y sonido muy potente de guitarras. Pensé haberme colado sin saberlo en un concierto. Pregunté por tal musicalidad y mi vecina ocasional me dijo que antes de cada meeting del candidato demócrata siempre había la breve actuación de un grupo de cantantes.

La primera fue la cantante de rock-country Sheril Crow, desaparecida del mapa, al menos en mi memoria musical. Después vendría un grupo muy famoso de hip hop entre los yanquees que ni me acuerdo del nombre. La apoteosis final, de hecho, dicen que lo mejor se hace esperar, fue la celestial aparición de ¡sir Stevie Wonder! No me lo podía creer. Pensé que era un sueño. Incluso se lo pregunté a mi mujer, y sí, era él. Pensé en el álbum Talking book y en la canción que cantaba a mi Clementine de solteros "I just call to say I love you", tema posterior a este célebre vinilo. Wonder versionó la espléndida canción de Marvin Gaye "What's going on", y en la última estrofa apareció su hermano: Mr Barack Obama, acompañado de su mujer y sus dos hijas. Empezó el discurso y aunque no lo entendiera todo, comprendí su esencia.

GOD BLESS AMERICA